Laboratorio integral de land-art (Mar Azul 2010)
Entorno natural-expresión plástica-gesto-acción.
Land-art, arte junto a la tierra, trata de una modalidad artístico/holística nacida a mediados del siglo pasado pero con una honda raíz en el arte tribal de las culturas ancestrales. Así como el pintor trabaja con sus materiales: pinturas, pinceles, lienzos, madera… El artista del land-art trabaja con los elementos del paisaje y el entorno natural y los vuelca sobre la propia tierra como si ésta fuera un vasto lienzo. Su fin es producir emociones plásticas y un sentimiento de participación creadora con el entorno natural en el espectador que se enfrenta a un paisaje determinado intervenido por el artista.
El principio fundamental del land-art es alterar, con un sentido artístico y de sumo respeto (conciencia ambiental), el paisaje, para producir el máximo de efectos y sensaciones al observador.
El land art, trata de poner en relación directa al ser humano con su entorno; con la naturaleza en su sentido más amplio. La obra de arte resultante no ha de cobijarse en una sala o galería; ha de estar al alcance de todos, como un elemento paisajístico más que pueda ser apreciado y valorado de la misma manera que se disfrutaría de la vista de una montaña, una flor o de un bosque, y también estará atravesada por los cambios que alteran a ese entorno (lluvia, sol, viento, animales, otras personas).

miércoles, 3 de marzo de 2010

Acerca de la experiencia

En esta oportunidad el laboratorio se llevará a cabo en un bellísimo entorno natural de grandes extensiones de médanos, playas, bosques, mar, y lagunas de lluvia en Mar Azul, Costa Atlántica, Buenos Aires.

El laboratorio contará con 3 etapas de exploración, investigación y creación donde profundizaremos nuestra relación de escucha y percepción con las fuerzas formativas del entorno natural, apreciando e interpretando con sus diversas potencialidades plásticas, inspiradoras y accionadoras; reconociendo la riqueza de sus materiales y volcando ese diálogo en un gesto de afirmación plástico-perceptiva-anímica.

El siguiente paso estará relacionado con el efecto que esa escucha y esa percepción pueden provocar en nuestro propio cuerpo, uniendo nuestra expresividad a la expresión viva y dinámica del ambiente.

Y la última etapa estará enfocada en la potencialidad performática de este encuentro con el ambiente, investigando y desarrollando acciones arquetípicas, simbólicas y/o celebratorias de comunión con el paisaje.

Y enlazando todas las etapas, la convivencia comunitaria y el encuentro en lo humano conformarán el marco esencial desde donde cada actividad se llevará a cabo.